Te siento,
de repente,
como si hubieras
llegado a
soplar mi oído
y darme cosquillas
en el cuello.
Y te vas,
así,
y me dejas
riendo
de repente,
como si hubieras
llegado a
soplar mi oído
y darme cosquillas
en el cuello.
Y te vas,
así,
y me dejas
riendo
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